Los suelos de vinilo se actualizan

Se corresponde con la forma más básica y económica de comprar suelo vinílico. Se comercializan en rollos de varios metros de largo, y de diferentes anchos. Esta opción es ideal para recubrir suelos de grandes habitaciones, donde haya que realizar pocos o ningún corte para ajustarlo al área disponible. Su principal problema es que requieren disponer de una superficie nivelada y lisa para su correcta instalación.

Corresponde a la opción más habitual hoy en día para uso doméstico. Su instalación es completamente similar al utilizado para los suelos laminados. Así que con un poco de destreza, lo podrías instalar tú mismo. Si bien puede instalarse sobre el suelo anterior, y dado que es una opción idónea para ser utilizada en reformas, en caso de que las baldosas del suelo antiguo presenten imperfecciones o juntas muy anchas, el suelo debería nivelarse antes de su instalación, ya que en caso contrario, una vez instalado se marcarían todas las imperfecciones.

Por su fabricación, pueden imitar cualquier material con su diseño. Con la ventaja de que son mucho más económicos que un suelo de dichos materiales, como la madera o la piedra natural.

Por su flexibilidad y su alta capacidad de absorber los impactos, protege el suelo de posibles golpes. Por lo que generalmente es muy duradero. Si se instala y mantiene adecuadamente, puede durar muchos años. 

Les convierten en una muy buena opción para suelos de baños.

Debido a su elasticidad y flexibilidad, amortigua el ruido al caminar sobre ellos.

Debido a la superficie sellada que proporciona el PVC, evita la formación de bacterias. También es muy resistente a las manchas debido a que tienen una capa de desgaste transparente que actúa como una barrera superficial de protección.

Debido a su propia composición, el suelo vinílico es de tacto suave y cálido. El vinilo es un material muy confortable pues no se enfriará en invierno. Además, caminar sobre él es realmente cómodo.

Pocos tipos de suelo son tan fáciles de cuidar como el vinilo. Solo se necesita pasar un paño ligeramente húmedo, y además, son antideslizantes. Aunque existen productos específicos para este tipo de suelos.

En casos en que estén muy expuestos al sol, de una manera directa y excesiva, pueden decolorarse. Aunque los suelos de vinilo modernos de alta calidad son resistentes a este tipo de decoloración.

Se deforman a temperaturas mayores a los 45 ºC. Si elegimos un suelo de vinilo de baja calidad será más susceptible de arañazos y no podrá ser restaurado, por lo tanto, cuando está dañado, debe ser reemplazado.

Se pueden dañar con objetos puntiagudos, ásperos o calientes, por lo que requieren de más cuidados. Si no realizamos bien la instalación, podemos dañar el subsuelo, lo que puede que generen burbujas o deteriren el vinilo.

Un suelo vinílico de calidad puede ser más caro que otras opciones.