Ideas para decorar tu jardín y mantenerlo perfecto en el verano

Los espacios de exterior del hogar son el lugar perfecto para relajarse y desconectar.   Para conseguirlo, será fundamental crear un ambiente acogedor y agradable, y que transmita paz y serenidad.   Sobre todo, en las épocas de primavera y verano, donde se pueden disfrutar con tu familia y amigos.

Muebles de jardín, una barbacoa, césped y plantas, un estanque, una piscina para la familia, o una bonita pérgola bioclimática. No importa los recursos que dispongas, lo importante es que puedas disfrutarlos: donde poder pasar gran parte del tiempo estival y vivir grandes momentos cargados de agradables experiencias.  Para ello, será necesario que puedas mantenerlos en buen estado durante todo el año, para que luego puedas sacarle el máximo partido en el verano. 

Cómo cuidar del jardín en verano

Al llegar el calor, el jardín y en particular las plantas requieren cuidados especiales, para que no terminen padeciendo las altas temperaturas, no acaben secas o quemadas por el sol.

Estos son los mejores hábitos para sacarle el máximo provecho al jardín: 4 consejos sobre cómo cuidar el jardín en verano, y consigue que este verano tu jardín siga siendo ese rincón paradisiaco, bien cuidado, verde y relajante que tanto te gusta.  Que sea perfecto para sentarse en buena compañía con una bebida fresca, o a solas, disfrutando de la lectura de un buen libro o simplemente tomando el sol en tus muebles de exterior. 

1. Mejor horario para regar

La primera costumbre que debes adoptar para cuidar tu jardín en verano tiene que ver con el riego.  Esto implica tener en cuenta la frecuencia y la hora para regar. 

• ¿Cuándo hay que regar las plantas en verano? Es conveniente que el riego se realice a primera hora de la mañana o a última de la tarde; aunque si riegas al atardecer, la tierra permanecerá húmeda por más tiempo.  Regar en cualquier otro horario en el que el sol incida directamente sobre las plantas, acabará por quemar las hojas y la hierba, pues las gotas pueden actuar haciendo un efecto lupa.
  
• ¿Y cuántas veces se debe regar el jardín en verano? Es recomendable regar en abundancia las plantas, dejando pasar cierto tiempo entre un riego y el siguiente; en conclusión: en abundancia, pero menos frecuente.

2. Abona el jardín

Deberás abonar el jardín según su necesidad, es decir, abonar según el tipo de vegetación que tengas.  Así, si tienes plantas con hojas será diferente que si tienes muchas flores y arbustos.  En cualquier caso, una dosis adecuada del abono adecuado será fundamental.  Y el mejor momento del año para hacerlo es en la primavera (mejor que en el verano) cuando las plantas aceleran su crecimiento.   Es recomendable seleccionar abonos orgánicos, en vez de usar abonos químicos. Para las macetas y las jardineras puedes aprovechar para adquirir fertilizantes líquidos, que puedes agregar al agua de riego, y dosificarlos usando una bomba abonadora.  Una abonadora (como la de https://mundoriego.es/comprar/bombas-abonadoras-venturi/abonadoras/ ) es un sistema de fertirrigación que dispone de un depósito de gran capacidad; el agua entra al depósito de fertilizante, donde se mezcla con el abono; y cuando sale, la mezcla se inyecta de forma simultánea en una red de riego, que aportará al cultivo los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo de la vegetación. 

Por ejemplo, un huerto urbano como el de la foto necesitará de abonadora.  Créditos: https://mundoriego.es/ .

Pero independientemente del fertilizante que utilices, respeta las cantidades recomendadas por el fabricante en sus instrucciones.  Un exceso de abono en la planta puede provocar el efecto contrario al que esperas, ya que podrías quemarla.

3. Corta el césped

En lo que respecta al césped, es un error cortarlo demasiado en verano.   Debes dejarlo un poco más alto, para así proteger la raíz de los fuertes rayos de sol.  Así, lo mejor es dejar el césped algo más largo y segarlo con frecuencia. 

4. Cuida de las flores

Si puedes, aprovecha el cambio de estación para cambiar las flores de tu jardín.   Y nada mejor que trasplantar las flores de temporada de verano, como las petunias, claveles, verbenas o dalias, o aquellas flores resistentes al sol y al calor de la zona o el país donde vivas.   Si no las conoces, siempre puedes preguntar en un vivero cercano de cuáles se trata.

Y recuerda que siempre las debes plantar por alturas, situando las más altas en la parte de atrás y las más bajas adelante, para poder verlas y disfrutarlas mejor.

En cuanto a las flores secas, es necesario quitarlas a mano de la planta, para que puedan seguir germinando nuevos capullos. También puedes hacerlo con tijeras: corta el tallo justo en la base de la flor.  Y si puedes conservarlas sin que se deshagan, siempre las podrás reutilizar en el interior, creando una decoración con flores secas.

Para mantener el nivel de humedad del suelo y proteger tus plantas, protege la superficie de la tierra o la base de las matas. Puedes realizarlo con corteza de árbol, corteza de pino, canto rodado, con conchas, piedrecitas, o inclusive combinando varios de estos elementos de manera que favorezcan a la decoración de tu jardín.  Estos protectores acolchados resultan muy útiles ante temperaturas extremas, y contribuyen a educir la evaporación.

Como conclusión

Es verdad que el jardín es una zona muy difícil de cuidar en cualquier época del año, en particular en las más estaciones más extremas, y en especial en el verano.  Usa todas estas claves que te hemos dado para cuidarlo, y así poder disfrutar al máximo la decoración de tu jardín cada verano.